dimarts, 2 de juny del 2020

Frente a la crisis, el trabajo debe emanciparse del capital


Los medios de todo el mundo se hacen eco de un pronóstico compartido: la pandemia del COVID-19 precipitará al mundo en una gran depresión que se parecerá más a la de la década de 1930 que a la larga recesión de los años 2008-2015. Pero, ¿cuál es el verdadero significado de esta crisis sin precedentes que parece golpear a la humanidad como las diez plagas de Egipto infligidas por Yahvé?

El 14 de abril, el FMI anunciaba una contracción del PIB mundial del 3% en 2020 (alrededor del 6% en Estados Unidos, la eurozona y Suiza). Pero si creemos a un estudio del grupo de prospectiva Oxford Economics, publicado el 5 de mayo, debería caer más fuertemente, del 3,5% al ​​8%, dependiendo de la evolución de la pandemia en los próximos meses. Finalmente, el 7 de mayo, el Banco de Inglaterra pronosticó un colapso del 14% en el PIB del Reino Unido, lo que indicaría la depresión más profunda ¡desde 1706! En realidad, incluso si todos estos datos dependen de escenarios muy inciertos, dan una idea de la profundidad del abismo hacia el que se dirige la economía capitalista globalizada. Sin mencionar los dramas humanos que anuncia: duplicación del número de personas afectadas por la hambruna en el Sur, aumento masivo del desempleo y de la miseria en el Norte.




Este 8 de mayo, The New York Times titulaba:

“Prepárense para varias oleadas de infección”. Indicaba que “ahora está claro para los epidemiólogos que el coronavirus no iba simplemente a desaparecer después del fin de las restricciones, sino que se quedaría con nosotros durante meses, y tal vez años... y que es necesario visualizar su trayectoria como una serie de ondas”.
Unos días antes, el 30 de abril, había dedicado un artículo largo y muy documentado para mostrar la extrema improbabilidad de tener una vacuna efectiva, producida y distribuida a gran escala en el plazo de un año a un año y medio. Pero la peculiaridad de esta pandemia es que es global: cuando parecía estar contenida en Asia en marzo, explotó en Europa, y cuando ahora parece estar contenida en Europa, explota en América (Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Ecuador y Perú).

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada