
Las personas migrantes son el blanco de políticas injustas. Estas últimas, en detrimento de los derechos universalmente reconocidos a cada persona humana, generan oposiciones entre los seres humanos utilizando estrategias discriminatorias, basadas en la preferencia nacional, la pertenencia étnica o religiosa. Esas políticas son impuestas por sistemas conservadores y hegemónicos que buscan mantener sus privilegios explotando la fuerza de trabajo física e intelectual de los migrantes. Para ello, utilizan las prerrogativas exorbitantes permitidas por la potencia arbitraria de los Estados-Nación y del sistema mundial de dominación.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada