El nuevo Gobierno de Grecia se comprometió hoy a acabar con los centros de detención para inmigrantes que han sido muy criticados y definidos por los grupos en defensa de los Derechos Humanos como inhumanos.
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| Huelga de hambre de refugiados sirios en Atenas |
Muchos de los 500,000 inmigrantes irregulares en Grecia tenían la intención de llegar a otro país europeo, como Alemania o Suecia, pero sus caminos se han visto trabados por una agresiva política interna de aprehensión y criminalización. En el último año y medio la Nueva Oficina de Asilo ha mejorado la recepción de los recién llegados y ha aumentado el número de aprobaciones, sobre todo debido a la llegada masiva de sirios.
“Los centros de detención, hemos acabado con ellos”, dijo el viceministro del Interior Yannis Panousis, encargado de las cuestiones sobre protección civil y orden público, ante periodistas cuando visitó el centro. “Estoy aquí para expresar mi vergüenza, no como ministro sino como ser humano”, dijo. “No pude creer lo que estaba viendo. De verdad que no me lo pude creer. Esto tiene que cambiar y tiene que cambiar inmediatamente”, agregó.
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