Leonardo Boff reflexiona en esta columna sobre las consecuencias sociales del capitalismo: la injusticia social y la pobreza; y alerta que de no parar el peligro se cierne sobre la propia Tierra.
La demolición teórica del capitalismo como modo de producción comenzó con Karl Marx y fue creciendo a lo largo de todo el siglo XX con el surgimiento del socialismo. Para realizar su propósito principal de acumular riqueza de forma ilimitada, el capitalismo agilizó todas las fuerzas productivas disponibles. Pero, desde el principio, tuvo como consecuencia un alto costo: una perversa desigualdad social. En términos ético-políticos, significa injusticia social y producción sistemática de pobreza.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada