Manifestación contra Erdogan en Berlín el 9 de junio de 2013.
Doce días después del golpe de Estado en Turquía, la situación de excepción en el país persiste. La persecución por parte del régimen de Erdogan a los opositores es una de las pocas certezas después del amago de alzamiento militar-
Una de las consecuencias que destacaba Cihan Tuğal es la posible apertura de un nuevo ciclo en las relaciones entre el régimen turco y los países occidentales. La frialdad manifiesta de Estados Unidos, explicitada en las palabras de John Kerry, el secretario de Estado norteamericano, hacia Erdogan y su entendimiento con Fetullah Gülen hacen factible un reequilibrio diplomático por parte de Turquía hacia posiciones de amistad con Rusia y un mayor distanciamiento de los países integrados en la OTAN.
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