dimarts, 25 d’abril del 2017

EUSKAL HERRIA: FRONTERA, SOMBRAS Y BELLEZA


El 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor alemana y las fuerzas aéreas italianas aliadas al ejército de Franco, sublevado contra la República Española, bombardean Gernika. Antes hubo otros bombardeos, pero el de la histórica villa ocupa un lugar referente entre los ataques aéreos contra población civil en el marco de la Guerra Civil Española. ‘El Guernica’ de Picasso, la expresión plástica del lienzo más emblemático y desplazado del siglo XX, lo convierte en el símbolo universal del horror de la Guerra. En abril de 1987, el Parlamento Vasco acuerda simbolizar en Gernika el homenaje a las víctimas del fascismo y ratificar el significado de Gernika como símbolo de paz y democracia[1]. Y establece en la villa un Centro de Estudios por la Paz[2].




El capital simbólico de Gernika, cimentado durante años, fue reconocido por UNESCO al declararla Ciudad de la Paz por la región de Europa (2002-2003). La propuesta, fundamentada en su arquitectura memorial, valoró la creación del Centro de Investigación por la Paz y la del Museo la Paz de Gernika, y destacó como hito histórico el proceso de reconciliación entre Alemania y Gernika[3], iniciado muchos años antes. El paisaje cultural y natural de Urdaibai, reserva de la Biosfera UNESCO en 1984, alberga propuestas consolidadas a través de iniciativas institucionales, socioculturales y naturales, como son la Casa de Cultura, el parque escultórico de los Pueblos de Europa, el Museo de Euskal Herria, la fábrica de creación social Astra y la recuperación de los refugios. Entre todas ellas, corresponde realizar una mención especial al Árbol de Gernika y a la Casa de Juntas, por su significación histórica, política y simbólica de libertades vascas y democracia.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada