dissabte, 16 de setembre del 2017

Qué se sentirá al ser el último…


¿Qué sentirá aquel que sea el último de su especie ante la certeza de la extinción eterna?, pregunta Eduardo Gudynas al concluir una reflexión clara y profunda, como le caracteriza. Sin duda una sombría inquietud que alude al último rinoceronte blanco, que se encuentra en un parque nacional en Kenia, y cuya reproducción está severamente amenazada.

El mundo quedó impactado por la foto de “Sudán” (nombre del último e imponente ejemplar de esta especie) acompañado de guardia armada para protegerlo de los cazadores furtivos.





Si esa barbarie nos sacude hasta las raíces, qué decir cuando la sombría duda de la muerte alude a seres humanos, que con toda seguridad y ansiedad sienten… que sus últimos pálpitos conllevan la desaparición de su cultura y quizás de su etnia.

 No me refiero a pueblos ya desaparecidos hace tiempo, ni a grupos como los tetetes y sansahuaris que sucumbieron en el siglo pasado por el hambre de la bestia extractivista petrolera en el nororiente de la Amazonía ecuatoriana. Tampoco planteo la cuestión vital de los taromenane, tagaeri, oñamenani…, amenazados por la misma bestia extractivista en el Yasuní, pues al ser pueblos no contactados es imposible entender directamente su sentir frente a la amenaza -cada vez mayor- a su existencia.

Hoy deseo alzar la voz por los sáparas, una nación declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuya existencia es amenazada -de nuevo- por el extractivismo petrolero. El 25 de julio pasado falleció Cesario Santi, uno de los cinco ancianos que dominaba la lengua sápara . Quedan cuatro: Mukutsawa y Anamaria Santi; y Alberto y Malaco Ushigua, que tienen entre 70 y 95 años, según Manari Ushigua, presidente de la Nación Sápara del Ecuador. Esas cuatro personas son las únicas que conservarían el sonido original de su lengua, la cual es cada vez menos hablada por miembros de este grupo y, quienes lo hacen, tienen una mezcla que incluye kichwa y español. Ya solo quedan dos dialectos de los más de treinta que existieron.

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