Farian Sabahi es escritora, académica y periodista, especializada en geopolítica y cuestiones de género en Oriente Medio. En su curriculum destaca también el curso que imparte en la Universidad de Como, Italia, sobre Irán, así como otro curso sobre Irán dedicado a la especialización de profesionales de los medios. Es colaboradora de los diarios il manifiesto y Corriere della Sera.
Las elecciones que se celebrarán este viernes viene marcadas por los múltiples frentes abiertos en Irán, y condicionadas por el rechazo de 7.296 candidatos frente a 7.148 aceptados, de los cuales el 75% se presentan a la reelección ¿Considera que estos comicios serán simplemente un trámite o pueden ser un punto de inflexión?
El viernes, los iraníes acudirán a las urnas para elegir el nuevo parlamento. La victoria de los halcones es evidente, así como la baja de participación de la clase media urbanas. Cuando digo halcones me refiero a la derecha conservadora integrada por el clero fundamentalista, los guardias de la revolución (los pasdaran) y el poder judicial. Esta derecha conservadora a su vez se divide en varias facciones. La lucha por el poder, en las elecciones del viernes 21, será entre conservadores y ultraconservadores.
Los iraníes están decepcionados, no tienen confianza en el liderazgo de su país, no importa si son conservadores, en sus diversas formas, o moderados. En estos cuarenta y un años de República Islámica, ambas partes han demostrado ser incapaces de administrar los asuntos públicos, la muestra es que un país rico en petróleo y gas, el ejecutivo se haya visto obligado a reducir drásticamente los subsidios a los combustibles para la población, que existieron durante décadas. Las sanciones de los Estados Unidos por supuesto que también agravan la situación, pero en un estado tan rico en recursos minerales, se podría haber gestionado mejor y los iraníes lo saben.
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