dissabte, 18 de març del 2017

Movimientos sociales del continente piden justicia por la masacre en orfanato del Estado en Guatemala



En Guatemala ya llegan a 43 las niñas que murieron, y otras están heridas gravemente, como consecuencia del incendio en el “centro de desprotección de menores” Hogar Virgen de la Asunción.

Las adolescentes y jóvenes protestaban en el marco del 8 de marzo, por los abusos sexuales y físicos que sufrían en la institución. Hay quienes dicen que el fuego fue provocado por ellas mismas, buscando visibilizar la violencia que sufrían cotidianamente.

Nosotras decimos que no fueron ellas las que lo provocaron. Fue la violencia insoportable que vivían la que lo provocó, la que las empujó a incendiar esa realidad que tanto les dolía.

No murieron por el fuego. Murieron porque los responsables de esa institución las dejaron encerradas, mientras el horror se expandía y calcinaba sus cuerpos.




Otra vez, niñas y jóvenes rebeldes murieron en la hoguera de las inquisiciones. El Hogar Virgen de la Asunción se volvió hoguera y centro de tortura. Según datos de la Secretaría de… ¿Bienestar Social? de Guatemala, en noviembre de 2016 residían allí 748 niños, niñas y adolescentes, en una institución que tiene capacidad para 400 personas. El estado es responsable. Estaba en conocimiento de la saturación de espacio, y de cómo se resuelven los conflictos en estos centros que deberían ser de protección, pero resultan de privación de libertad de los niños y niñas. Una situación que puede replicarse en muchos países. 240.000 niños, niñas y adolescentes, viven en instituciones devastadas en América Latina.

Las niñas protestaban por los abusos sexuales en el interior del hogar. Pensaron que un 8 de marzo era un momento oportuno para llamar la atención sobre algo que ya había sido denunciado previamente, sin tener respuesta.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada